Hoy vamos a dedicar el artículo completo al ecocardiograma y para qué es, por ser una prueba básica en cardiología. El ecocardiograma es una de las primeras pruebas diagnósticas a las que recurrimos los cardiólogos para determinar cómo funciona el corazón de un paciente. Junto con la auscultación y el examen físico conjunto, el electrocardiograma nos proporciona información relevante y suficiente para diagnosticar a muchos pacientes con síntomas de cardiopatías congénitas.
Cuando con las pruebas no invasivas antes citadas no basta para tener un diagnóstico claro, o para descartar una enfermedad del corazón, de sus válvulas o de los vasos que conectan con él con total seguridad, recurrimos a estudios complementarios como el cateterismo.
Para qué sirve un ecocardiograma
El ecocardiograma nos ofrece información con la que podemos ver el corazón en tres dimensiones y funcionando en directo. El aparato que colocamos y desplazamos en la zona del pecho del paciente transmite, con la ayuda de un gel específico, ondas de ultrasonidos en la dirección en la que apuntemos.
Estas ondas se transmiten a diferentes velocidades en función de la materia que atraviesan y, de este modo, el propio aparato con el que hacemos el ecocardiograma va ofreciendo unas imágenes que hay que saber interpretar. Por si fuera poco, permite realizar capturas instantáneas sin necesidad de utilizar rayos X o contrastes, para que las vean otros médicos más tarde.
Con todas estas vistas ofrecidas por el aparato de diagnóstico, podemos descartar que exista una cardiopatía estructural, es decir, sabemos si el corazón que estamos estudiando de manera no invasiva tiene las dimensiones correctas.
El ecocardiograma también nos permite evaluar el funcionamiento de las válvulas, detectando soplos e insuficiencias y estimando su nivel de gravedad. Nos avisa de cuándo una estructura del corazón, como puede ser una válvula, comienza a calcificarse y permite hacer un seguimiento del avance de los casos de estenosis y de los de hipertrofia de las paredes del corazón, debidas a una insuficiencia no tratada o no compensada.
También es la prueba que nos permite ver en un momento si existen o no cicatrices de infartos previos, o detectar un aumento de la presión en la arteria pulmonar.
En el caso de pacientes con arritmias, si logramos que estas tengan lugar mientras estamos realizando el eco, podemos estimar su importancia en el caso de un corazón no estructuralmente perfecto. La prueba más importante para diagnosticar las arritmias y clasificarlas es, sin embargo, el electrocardiograma, aunque el eco brinda información adicional que puede ser valiosa.
Y no podemos pasar por alto las posibilidades diagnósticas que ofrece el ecocardiograma fetal en la detección de cardiopatías congénitas. Si bien no permite, todavía, detectarlas todas antes del nacimiento, los avances en este campo son espectaculares.
Queda claro que la respuesta a para qué es el ecocardiograma se va ampliando a medida que mejora la sensibilidad de los nuevos aparatos de diagnóstico.
Cuándo se debe hacer
Cuando se sospecha de la existencia de problemas cardíacos
Sobre todo, si afectan de algún modo a la estructura del corazón. Hablamos, entonces, de:
- Valvulopatías de cualquier tipo. También sirve para descartar problemas valvulares.
- Soplos cardíacos (no siempre se deben a un problema valvular).
- Ritmos anormales en el corazón, como complemento del electrocardiograma.
- Engrosamiento de una o más paredes del corazón.
- Daño en el miocardio debido a uno o más infartos previos.
- Procesos inflamatorios, infecciosos o no, que afectan al corazón, como pueden ser la endocarditis y la pericarditis.
Por supuesto, el ecocardiograma resulta imprescindible para conocer el grado de severidad de muchas cardiopatías congénitas, incluyendo las que suceden con comunicación interauricular o interventricular.
En algunos casos, la ecografía transesofágica ofrece mejores resultados que la convencional. Sin embargo, por su efectividad y por la comodidad del paciente, siempre probamos primero la transtorácica.
Durante el embarazo: el ecocardiograma fetal
Realizado a través del abdomen de la madre o por vía transvaginal, permite detectar defectos estructurales en el corazón del futuro bebé. Por el momento, para obtener resultados fiables, esperamos al segundo trimestre del embarazo, realizándolo entre las semanas 18 y 24 de la gestación.
Desde este momento, si alguna circunstancia imprevista, como la necesidad de que la madre se someta a determinados tratamientos médicos durante el embarazo, se puede repetir si se estima necesario.
Por tanto, si nos preguntan para qué es el ecocardiograma, hemos de responder que para diagnosticar y para descartar enfermedades estructurales del corazón.
Quién debe realizarlo
Los ecocardiogramas fetales suelen realizarlos cardiólogos infantiles o algunos obstetras, siempre que estos últimos cuenten con la preparación adecuada.
En el caso de los demás ecocardiogramas, el profesional encargado de llevarla a cabo es un médico especializado, llamado ecografista. Es él quien mide y anota las impresiones, pero también realiza las capturas de imágenes, bidimensionales o tridimensionales, para que sean revisadas por el cardiólogo.
Cuando se utiliza un aparato de ecocardiograma Doppler, también es posible evaluar el movimiento de la sangre a través del corazón, por lo que el encargado de la realización de la prueba también deberá medir, anotar y realizar las capturas que brinden la información necesaria para conocer la reología de la sangre al atravesar el corazón.
Una vez conocido todo sobre el ecocardiograma y para qué es, qué información nos proporciona y su aplicación en el diagnóstico prenatal de varias cardiopatías congénitas, sabemos que nuestros pacientes se encuentran relajados cuando solicitamos esta prueba. Incluso en el caso de las mujeres embarazadas, pues las ondas de los ultrasonidos no pueden dañar al feto en ninguna etapa del desarrollo.
Si te interesa conocer con detalle el estado de tu corazón, o deseas que llevemos un seguimiento de tu embarazo, porque en vuestra familia hay casos de cardiopatías congénitas asociadas a la transmisión genética, no lo dudes y contáctanos.