Qué es la Tetralogía de Fallot

Las cardiopatías congénitas son anomalías, o malformaciones, en la estructura del corazón que se producen en el feto durante el estado embrionario. Para ser más concretos en las primeras ocho semanas de embarazo que son cruciales para su aparición o no.

Existen diferentes tipos de cardiopatías congénitas y entre ellas está la Tetralogía de Fallot que, a pesar de ser poco frecuente, es la más habitual dentro del grupo de las cardiopatías cianóticas.

¿Qué es la Tetralogía de Fallot?

La Tetralogía de Fallot es una patología cuyo origen es un fallo en la formación de los tabiques pulmonares y sistémicos que impide el flujo sanguíneo correcto dentro del corazón.

Esto provoca una falta de oxígeno en la sangre que repercute en todo el organismo empezando por el sistema respiratorio. Se llama tetralogía porque presenta cuatro anomalías a la vez:

  • Estenosis pulmonar. Es un estrechamiento de la arteria pulmonar que dificulta la salida de la sangre hacia los pulmones.

  • Comunicación interventricular. Se produce por un fallo en la separación de los ventrículos.

  • Colocación anómala de la aorta. También conocida como dextroposición, en esta anomalía la aorta se sitúa más a la derecha, pero funcionalmente normal.

  • Hipertrofia del ventrículo derecho. Es un agrandamiento anormal de esta zona del músculo cardíaca.

El resultado de la concurrencia de estos defectos es una circulación sanguínea, que con el tiempo puede ser pobre en oxígeno, y producir las llamadas crisis hipoxémicas, que se traduce en menos capacidad de oxigenar.

El diagnóstico de la Tetralogía de Fallot incluye diversos procedimientos que incluyen los puramente clínicos, como son la auscultación y el seguimiento evolutivo con uso de la imagen, como ecografías y radiografías y los estudios genéticos.

Qué es la Tetralogía de Fallot

Pero, ante la sospecha de que el feto se esté desarrollando con esta cardiopatía el diagnóstico debe ser precoz y efectuado de forma intrauterina, para lo cual hay técnicas como la ecocardiografía que permite una visualización volumétrica del corazón del bebe donde se pueden apreciar las primeras, e inconfundible, señales. Junto con la ecografía 2D dónde se aprecian además otros posibles daños morfológicos, se puede conocer a ciencia cierta la existencia de esta tetralogía o de cualquier otro tipo de cardiopatía congénita.

El conocimiento de esta patología antes del parto es una manera de preparación tanto para los padres, que deben asimilar que su hijo necesitará de unos cuidados especiales, como para los médicos que podrán planificar el tratamiento y comenzar con él lo antes posible. La actitud y cooperación de ambas partes es lo que garantiza la futura calidad de vida del niño.

SÍNTOMAS

Entre los síntomas de una cardiopatía congénita como es el caso de Tetralogía de Fallot se encuentran algunos que la evidencian desde el primer momento y otros que pudiendo ser indicativos cabe la posibilidad de que no lo sean. Por ello un diagnóstico preciso es necesario de cara al posterior tratamiento.

Entre los primeros signos que podemos encontrar esta la presencia de un soplo cardiaco a la auscultación, que se oye debido, sobre todo, a la estrechez que se produce a nivel pulmonar.

La cianosis normalmente no se observa hasta que no pasan los meses, y cuando aparece normalmente ya está establecido el diagnóstico. Esta, es la coloración azulada, grisácea o púrpura de la piel y las mucosas debida a la falta de oxígeno. Este color se observa porque la sangre al carecer de oxígeno suficiente no es de color un rojo vivo, sino de un rojo oscuro que a través de la epidermis se aprecia como azulado.

CAUSAS Y FACTORES DE RIESGO

Aunque no hay elementos determinantes al respecto si se observan diversos factores que pueden estar relacionados con esta patología.

  • Causas genéticas: en pocos de los casos en que se presenta esta patología existen alteraciones cromosómicas. Una de ellas es la asociada con el síndrome de DiGeorge.

  • Causas medioambientales: en algunos países se ha detectado que la exposición de la madre a pesticidas e insecticidas o la ingesta de agua contaminada pueden influir en la aparición de esta tetralogía.

  • Causas inherentes al comportamiento: en esta, y en otras muchas patologías fetales, está más que comprobado que el consumo de alcohol y drogas es un desencadenante de malformaciones. Este riesgo puede evitarse con la intervención de especialistas que ayuden a controlar estas situaciones.

También los tratamientos con medicinas de tipo teratogénico deben intentar modificarse dada la evidencia de su relación directa con las cardiopatías congénitas.

TRATAMIENTO

El único tratamiento que existe tanto para paliar sus efectos, como para reconstruir el corazón, es el quirúrgico. La primera intervención suele practicarse entre los 3 y 6 meses de vida. Realizar esta cirugía en un centro con experiencia va a marcar el desarrollo normal del niño.

Dependiendo de la evolución y de la severidad de las malformaciones, a veces, hay que recurrir a posteriores intervenciones de cara a solucionar, en la medida de lo posible, las alteraciones que esa patología puede conllevar en el futuro.

Saber qué es la Tetralogía de Fallot resulta básico ante el futuro nacimiento de un bebé que la padezca. Debido a su complejidad, y a la posible presencia de daños neurológicos asociados, las decisiones a tomar deben ser bien meditadas y priorizarse en función de la gravedad de esta.