Por qué un bebé nace con cardiopatía

El corazón de un feto comienza a formarse desde que es concebido y, durante las ocho primeras semanas de gestación, pasa por diferentes fases hasta que llega a estar totalmente configurado. Si en este tiempo se produce un fallo en alguna de las etapas es cuando, con más probabilidad, se produce una cardiopatía. Por qué nace un bebe con cardiopatía es complejo de conocer a priori, pero lo que sí se sabe es que el diagnóstico precoz de una cardiopatía congénitas es básico para conseguir una mayor supervivencia, ya que en algunos casos la malformación puede ser incompatible con la vida fuera del útero materno.

¿Qué factores contribuyen a este tipo de cardiopatías?

Por regla general es casi imposible conocer su origen, ya que no existe un único factor al que poder achacar esta dolencia, sin embargo, hay determinados agentes que se pueden identificar como factores de riesgo.

FACTORES GENÉTICOS

Estos son aquellos que guardan relación con alteraciones en los cromosomas y mutaciones en los genes, sin embargo, y Según la Fundación Española del Corazón, pueden ser varios los implicados y no uno solo, con lo cual ante la existencia de trastornos genéticos es complejo achacarlos a uno en concreto.

Un caso muy frecuente es el de la presencia de un cromosoma extra, como ocurre en el síndrome de Down, y que se sabe que puede estar asociado con anomalías en la formación del corazón. Pero eso no descarta que, en el caso de producirse, haya detrás otros daños genéticos que la amplifiquen.

Sobre si son hereditarias o no es más que probable que si en el núcleo familiar las ha habido puedan presentarse; no obstante, tampoco ocurre siempre.

Por qué un bebé nace con cardiopatía

ENFERMEDADES DURANTE EL EMBARAZO

Hay algunas enfermedades que se sabe que pueden producir daños en el corazón del feto en el caso de que la madre las contraiga en las primeras semanas del embarazo.

Una de ellas es la rubéola, que dependiendo del tiempo de gestación en que se contraiga, puede producir diversos defectos congénitos y entre ellos los que provocan la malformación del corazón.

Otros microorganismos que pueden alterar el correcto desarrollo fetal son los de la toxoplasmosis, la sífilis o el herpes; por ello es muy importante verificar si la madre es portadora de ellos y si han traspasado la barrera fetal infectando al bebé. Esto se realiza mediante analíticas que, aunque no sirvan para reparar el posible daño causado, sirven para realizar el seguimiento del embarazo dentro de la clasificación de alto riesgo.

Hay otras dolencias, además de las víricas, como la diabetes materna, y la hipertensión, que está comprobado que de no ser tratadas correctamente también conllevan posibles anomalías en el corazón del bebé.

TRATAMIENTOS MÉDICOS Y CONSUMO DE TÓXICOS

Muchas madres necesitan tomar determinados medicamentos que garantizan su buena salud, pero que pueden ser contraproducentes para el desarrollo fetal. Son conocidos como teratogénicos y muy tenidos en cuenta por los médicos a la hora de que una mujer, que los deba tomar, quede embarazada durante el tratamiento.

Algunos de estos medicamentos pueden ser muy agresivos durante las primeras semanas alterando la formación correcta del embrión y deben ser valorado su uso, o no, por un obstetra. Entre los más conocidos están los anticonvulsivos, los compuestos por litio y algunos ansiolíticos.

En cuanto al consumo de tóxicos como son el tabaco, el alcohol o las drogas está verificado que son de riesgo para la salud en general del feto, y, por tanto, comprometen seriamente la función cardiaca del neonato.

Otros factores que se deben tener en cuenta son los tóxicos ambientales o las carencias nutricionales de la madre. En cuanto a los primeros hay que evitar la exposición a ellos al menos durante las primeras semanas y respecto a los segundos pueden controlarse con suplementos de vitaminas y minerales, entre los que destaca el ácido fólico que previene malformaciones.

¿Qué podemos hacer ante el diagnóstico de una cardiopatía fetal?

La primera consecuencia que trae este diagnóstico, que suele ser prenatal por ecocardiografía, es la de crear un sentimiento de culpa en la madre que, a pesar de no tener razón de ser, es dificil evitar. Por ello es tan valioso vigilar de cerca el estado mental materno, ya que su alteración ante la noticia puede afectar también al bebé.

Es muy importante que los progenitores estén perfectamente informados sobre la enfermedad de su futuro hijo, su posible evolución, tratamiento y cura. Esto no es tarea fácil para un equipo médico, ya que hay ocasiones en que el pronóstico es incierto, pero aun así ayuda a que la estabilidad emocional se mantenga dentro de lo razonable.

Lo mejor que se puede hacer como padres es colaborar en todo lo que indiquen los especialistas respecto al diagnóstico, ya que es la única forma de afrontar la llegada del bebé con el suficiente conocimiento, y, por tanto, concienciados de lo que va a ocurrir cuando nazca.

Ser partícipes en todo momento de la evolución fetal ayuda a ver esta situación desde un punto de vista más crítico y alejado de subjetividades lo cual apacigua, en parte, la tensión que provoca el no poder conocer la causa exacta de la dolencia.

Tratamientos

Dependiendo del tipo de cardiopatía a la que haya que hacer frente el tratamiento puede comenzar antes del nacimiento, esto es, actuando sobre el feto cuando aún está en el útero materno.

Sin embargo, en la gran mayoría de los casos será necesario de intervenciones en el momento de nacer y durante el desarrollo para corregir la función cardiaca.

Estas actuaciones serán programadas por el equipo médico en función de la urgencia y del estado de salud general del bebé. Por ello es imprescindible la colaboración total de la familia, ya que son los que van a poder observar cualquier síntoma inesperado que permita actuar con la rapidez requerida en estos casos.

 Hoy en día el porcentaje de éxito de los tratamientos de las cardiopatías congénitas es bastante más elevado que hace unos años. Las nuevas tecnologías han dado a los profesionales sanitarios las armas de detección y tratamiento precoz, tan necesarias cuando es el corazón de un bebé el que está en juego, y una mayor aproximación al conocimiento de por qué un bebe nace con cardiopatía.