TAC coronario

Un TAC coronario es una prueba diagnóstica que permite ver en el interior del cuerpo humano capturando imágenes transversales mediante rayos X y el uso de un medio de contraste. En cardiología, se emplea para conocer el estado de algunos vasos o del corazón, o para evaluar cómo es la irrigación sanguínea en una zona del cuerpo.

Hoy vamos a ver en qué consiste esta prueba, cuándo la solemos solicitar y cómo debes prepararte para ella.

Qué es un TAC coronario y en qué casos es recomendable hacerlo

El TAC (tomografía axial computarizada) es una prueba de diagnóstico a través de la imagen, que permite al médico tener una visión tridimensional detallada, al ir visualizando en su mente diferentes cortes transversales. También ofrece información sobre la vascularización de un órgano o de una masa y su eficiencia circulatoria.

Detecta, por tanto, estrechamientos y estenosis en vasos, además de servir para diagnosticar o descartar tumores, cuando aparece una masa fortuita en otra prueba y no se sabe cuál es su naturaleza. Un TAC coronario es el que se usa para ver el corazón y/o las arterias del corazón, en especial la arteria aorta.

La diferencia entre TAC y resonancia magnética, cuando se estudian el corazón y los grandes vasos que comunican con él, radica en la forma de obtener las imágenes (rayos X frente a radiación magnética), en el tipo de cortes obtenidos (transversales frente a esos mismos, más sagitales y longitudinales) y el tiempo necesario (el TAC suele durar pocos minutos).

También debemos tener en cuenta que el TAC suele precisar del uso de un contraste yodado, en ocasiones, con un ligero nivel de radioactividad. La finalidad del contraste es mejorar la nitidez de una imagen en blanco y negro, para caracterizar mejor las lesiones o masas a evaluar.

Por tanto, cuando es posible, se elige la RMN antes que el TAC, para no someter al paciente a radiaciones ionizantes. Sin embargo, los estudios de estrechamientos en vasos, alteraciones en la velocidad de llenado y vaciado de sangre de un órgano y la detección de calcificaciones es mucho más certera con el TAC que con la resonancia. El TAC coronario permite confirmar si el paciente ha sufrido o no una angina de pecho.

TAC coronario

Cómo se realiza un TAC coronario

El paciente permanece tumbado boca arriba en una camilla móvil, inspirando hondo y aguantando unos 15 segundos el aire dentro, cuando se le vaya solicitando. La camilla se irá desplazando unos mm o cm en cada toma de imágenes, de modo que el cuerpo atraviesa una especie de aro grueso, pero no se trata de una cámara cerrada, como sí sucede con algunos aparatos de resonancia.

Muchas veces, la fiabilidad del TAC coronario se ve comprometida si el ritmo cardíaco es elevado. Por este motivo, antes de la prueba damos a tomar un betabloqueante a algunos pacientes. El medio de contraste se aplica por vía intravenosa a través de un brazo, y lo normal es que el paciente no sienta nada. Con algunas sustancias, tal vez una leve sensación de calor.

En el caso improbable de presentar una reacción alérgica al contraste, proporcionamos de inmediato el tratamiento más adecuado. Siempre estamos preparados por si surgiera esa reacción adversa, sobre todo si el paciente no sabe si es alérgico o no al medio empleado. Insistimos en que solemos seleccionar los contrastes mejor tolerados en ese sentido, dentro de las opciones disponibles para ver con nitidez si existe o no aquello que buscamos.

Indicaciones y beneficios para la salud cardíaca

Esta prueba es tan precisa o más que un cateterismo diagnóstico, siendo no invasiva. El paciente se va a casa nada más terminar la toma de imágenes, y solo debe preocuparse de beber líquidos abundantes las siguientes horas, para eliminar antes el contraste.

Por tanto, para conocer el estado de algunas zonas del corazón o el de las arterias coronarias, sobre todo si sospechamos que no se puede reparar por vía percutánea, solicitamos un TAC.

Riesgos del TAC coronario

El único riesgo de esta prueba se da cuando el paciente es alérgico al contraste e, insistimos, siempre estamos preparados para actuar de inmediato.

Por tratar con radiaciones ionizantes, lo ideal es no realizar más de un TAC con contraste por año y paciente, aunque es la gravedad de cada enfermedad la que determina si podemos saltarnos esta medida preventiva a largo plazo.

Recomendaciones para prepararse para un TAC coronario

Pregunta todo a tu cardiólogo o a quien te dé la cita. Lo habitual es que debas ir en ayunas de líquidos y sólidos desde 6 horas antes, para que la digestión no interfiera en los resultados, pero esto no siempre es un requisito.
Si han utilizado un contraste, te dirán si debes beber abundante líquido las siguientes horas o un par de días, o si no es necesario que modifiques tu pauta de hidratación.

Eso depende de si el contraste es o no radiactivo y se elimina por la orina. Cuando sí lo es, interesa expulsarlo cuanto antes, aunque trabajemos con dosis mínimas de radiación, y por eso aconsejamos beber mucha agua las horas siguientes.

Las eventuales reacciones alérgicas al contraste aparecen de inmediato. Es decir, si durante la prueba no has presentado síntomas, puedes irte a casa tranquilo porque no los vas a tener horas más tarde. En caso de saber que eres alérgico a un contraste determinado, antes de la prueba, coméntalo para que valoren qué otro medio es el mejor para ti o se sería preferible diagnosticarte con un cateterismo, aunque requiera que pases unas horas en observación por pura prudencia.

El TAC coronario es una prueba diagnóstica avanzada, que muchos pacientes cardíacos no necesitan. Sin embargo, ofrece información muy precisa sobre algunas estructuras del corazón y el funcionamiento de las arterias coronarias. Se trata de una prueba no invasiva, indolora y rápida, cuya única posible complicación sería una reacción alérgica al contraste, tratable de inmediato e in situ.

El TAC coronario puede ser determinante para confirmar el diagnóstico de algunas cardiopatías congénitas, pues no todas se pueden ver con el ecocardiograma y, dependiendo del grado de afectación, un cateterismo podría no captar imágenes de algunas lesiones o malformaciones poco visibles desde la cámara situada en el extremo.

Además, con el TAC puedes irte a casa nada más terminar la prueba. Si necesitas hacerte un TAC coronario para confirmar un diagnóstico de cardiopatía poco preciso o deseas conocer con más detalle el estado físico real de tu corazón, contacta con Cardiopatías Congénitas La Paz.